Como una auténtica bomba ha caido en Huesca la sospechosa decisión de la Federación Española de Baloncesto de designar a un árbitro catalán para dirigir el partido Tarragona - Lobe Huesca del próximo viernes. En Tarragona han calificado el choque como una FINAL y han pedido el apoyo de TODOS para sacarlo adelante. Parece que la FEB se ha mostrado receptiva al llamamiento y, a pesar de disponer de 51 árbitros no catalanes en el Grupo 1 de árbitros, ha designado a uno local para un partido que es crucial para los dos equipos.
Las suspicacias en Aragón son inevitables repasando los incalificables arbitrajes que ha ido padeciendo el equipo oscense a lo largo de la presente temporada.
Tan descaradas resultan algunas actuaciones en este sentido que se llegó dar el asombroso caso de la designación por parte de la FEB de un árbitro del Colegio castellano manchego, Colegio con sede en Alcázar de San Juan, para dirigir otro trascendental partido: Alcázar - Lobe Huesca. Otro incomprensible arbitraje local que se saldó con el oportuno triunfo de Alcázar cimentado quizá en la diferencia de faltas señaladas por los árbitros a ambos equipos: al Lobe Huesca lo castigaron con 23 faltas en contra y al equipo de Alcázar le señalaron NUEVE menos. Curiosamente, se comentó al terminar el partido que los jugadores de Alcázar se emplearon con evidente dureza a lo largo del mismo...
Ante designaciones federativas de esta naturaleza lo normal es que la sombra de la duda oscurezca inevitablemente la competición.
Si disipar esas dudas es tan sencillo como evitar designar árbitros locales, ¿por qué no se hace?
